¿Cuándo se aconseja ir a una clínica de fertilidad?
Acudir a una clínica de fertilidad puede ser el comienzo de un emocionante viaje hacia la maternidad. Si no consigues el embarazo, no escribas el punto y final. Aún tienes una oportunidad. Pero, ¿es ahora el mejor momento? ¿Debes esperar un poco más? ¿Y si ya es tarde? Aunque no te lo creas, la mayoría de las mujeres que no pueden quedarse embarazadas se hacen las mismas preguntas. No eres diferente en ese sentido. Lo normal es que esas dudas se planteen primero en la consulta del ginecólogo de cabecera pero si la situación se prolonga y las causas siguen sin ser diagnosticadas, es necesario buscar ayuda en un profesional más especializado, que siga tu caso desde el principio y te acompañe en cada etapa.
A partir de un año
No es una cifra exacta pero, si durante un periodo de doce meses se mantienen relaciones sexuales regulares sin anticonceptivos y no se logra el embarazo, se puede sospechar de la existencia de alguna alteración en la fertilidad. Cuando nos referimos a personas de edades más avanzadas, ese margen se puede reducir a los seis meses.
Igualmente, también es necesario recordar que:
- A partir de los 35 años, el potencial reproductivo de la mujer disminuye. No hablamos solo de una disminución de la reserva ovárica. Nos referimos también a un empeoramiento de la calidad de esos ovocitos.
- Después de los 40 años, la posibilidad de embarazo se reduce un 10%.
- Asimismo, el hombre produce espermatozoides a lo largo de toda su vida pero la edad altera su calidad.
Además, como te hemos contado en otros artículos, hay otros factores como la alimentación, el estilo de vida o el consumo de tabaco que desempeñan un papel muy importante en la concepción.
Por otra parte, algunas mujeres ya saben que existen causas que afectan a su fertilidad como haber sufrido ovario poliquístico o endometriosis. En estos casos se debe prestar especial atención y acudir a la clínica de reproducción incluso antes de que se cumpla el año.
El objetivo de la clínica de la fertilidad es ofrecer un diagnóstico rápido para saber qué tratamiento es el más indicado y ganarle la batalla al tiempo.
Las primeras pruebas básicas para la mujer dependen de su historial pero normalmente consisten en estudios hormonales, ecografías y otras exploraciones físicas. Al hombre, desde la unidad de andrología, también se le debe valorar la calidad del semen a través de un seminograma.
Tomar la decisión de acudir a un centro de fertilidad es difícil. Es un paso hacia una nueva dirección. Incluso parece que a contra corriente. Porque hay mucha ilusión pero también dudas y preguntas que llevan demasiado tiempo sin resolverse. Pero, ¿y si abrir las puertas de Fertilab fuera una oportunidad? Una oportunidad para que contéis vuestro caso. Para que os escuchen. Para que no os sintáis solos. Para que os den respuestas. Y, sobre todo, para que dentro de un tiempo, seáis uno más en casa. Todo lo que habéis soñado, empieza ahora.