Formar una familia homoparental
La adopción homoparental, también conocida como adopción igualitaria, recibió la aprobación legal en España en el mismo momento en el que lo hizo el matrimonio homosexual. Han pasado ya más de diez años desde ese momento. Entre tanto, la última versión de la Ley de Reproducción Asistida, publicada en el 2006, aceptaba la formación de familias homoparentales a través de este tipo de técnicas. Se abrió así la puerta a nuevas alternativas para miles de personas.
A día de hoy existen técnicas de reproducción asistida que están a disposición de aquellas parejas conformadas por dos mujeres. Su oportunidad de formar una familia homoparental va más allá de la adopción. Ellas tienen la posibilidad de concebir al que será su futuro hijo gracias a técnicas como la inseminación artificial por donante. Y es que recurriendo a esta modalidad de inseminación artificial, no será necesaria la presencia de una persona de género masculino para llegar a tener una gran familia.
En Fertilab Barcelona, por ejemplo, contamos con un banco de semen propio que nos permite aplicar rigurosos protocolos para asegurar su máxima calidad. Comenzar un tratamiento de inseminación artificial es mucho más sencillo gracias a un recurso como este.
La paternidad en la familia homoparental
La American Psychological Association ha asegurado, en uno de sus estudios sobre la paternidad en familia homoparentales, que el modelo de familia en el que un niño sea educado no influye en su desarrollo. Aseguran que no existen evidencias ni resultados que contradigan esta afirmación. En este mismo estudio, además, se analiza la percepción que estos niños tienen de su identidad sexual. Sin existir grandes diferencias en este aspecto, sí se ha localizado una distinción. Los hijos de parejas lesbianas no viven bajo los límites convencionales que acostumbran a definirse en función de nuestro género. Así lo asegura el estudio.
De esta manera, aquellas parejas que hayan tomado la decisión de dar un paso adelante y formar una familia, han de conocer primero todas aquellas opciones de las que disponen. Y es que gracias a estas técnicas de reproducción asistida como la inseminación artificial, tener un hijo ya no es tan solo una oportunidad: es una experiencia que se puede vivir desde el principio.
