¿Qué es realmente el instinto maternal?
Toda mujer viene por naturaleza preparada para reproducirse, pero la maternidad tiene que ser una decisión personal, fuera de toda imposición o presión social, libre de creencias erróneas acerca del hecho de tener que convertirse en madre sólo por ser mujer.
De hecho, el papel de la mujer ha cambiado en las últimas décadas y la prioridad de hoy ya no es sólo la de ser madre. Tradicionalmente se veía la maternidad como un hecho que daba sentido a la vida de las mujeres, pero cada vez son más las que deciden no serlo. Entonces, ¿existe realmente el instinto maternal? Respondemos a esta pregunta que seguro que te has hecho alguna vez.
Definición de instinto maternal
Índice de contenidos
El instinto, que puede definirse como el conjunto de pautas de reacción que, en los animales, contribuyen a la conservación de la vida del individuo y de la especie.
Si aplicamos esta definición a las mujeres, todas deberían sentir el instinto maternal y, en consecuencia, las mismas reacciones biológicas antes de ser madre. Ahora bien, ¿por qué no es así? ¿Por qué hay diferencias?
Lo cierto es que no existen pruebas que avalen la existencia de un impulso instintivo por tener hijos en todas las mujeres. Es más, son muchas las que verdaderamente no desean tener descendencia, por lo que esto no puede constituir un instinto: los instintos no son opcionales.
Todavía hoy las mujeres que no desean ejercer la maternidad encuentran innumerables obstáculos. Se las califica de egoístas y se les asegura que se arrepentirán si deciden no tener descendencia. No obstante, es necesario romper con patrones cognitivos antiguos y heredados y ampliar nuevas miras.
Cada ser humano ha de ser libre de elegir su camino y la maternidad es únicamente una opción personal. Ninguna mujer debería de sentirse obligada a ser madre, al igual que ninguna debería ser juzgada por decidir vivir su maternidad en plenitud, también en solitario.
¿Cómo afecta el embarazo al instinto maternal?
En el embarazo -uno de los procesos biológicos más complejos-, el organismo cambia para adaptarse a la gestación, el parto y el posparto.De hecho, ha quedado demostrado que también modifica la parte del cerebro que modula el placer, la motivación y refuerza el ‘instinto maternal’.
El embarazo activa un conjunto de reacciones biológicas, y hace que se produzcan también cambios en el cerebro. La materia gris se vuelve más concentrada. La actividad aumenta en las regiones que controlan la empatía, ansiedad, e interacción social. Y así, entre la madre y el niño se produce una relación más estrecha debido a la producción de hormonas.
Igualmente, los niveles maternos de oxitocina –el sistema responsable por la unión entre madre e hijo a lo largo de todas las especies mamíferas– también aumenta durante el embarazo y post parto.
De hecho, la oxitocina es una hormona que genera de forma natural el hipotálamo y es segregada por la glándula pituitaria, que está situada en la base del cerebro. Se le conoce como la ‘hormona del amor’ porque está relacionada con el surgimiento de sentimientos positivos como el orgasmo, el amor, la felicidad y el apego entre mamá y bebé. Lo que tocaría preguntarse ahora es si estos cambios son la definición de instinto maternal.
¿A qué hace referencia el instinto maternal?
Como ya hemos dicho anteriormente, lo cierto es que la existencia del instinto maternal no se ha comprobado científicamente, pero sí se ha mantenido en la sociedad hasta llegar a considerarse como algo normal y necesario. Es por esto que muchas mujeres se cuestionan su papel de madre. Si una mujer no siente el instinto maternal durante su embarazo, ¿será peor madre? Rotundamente no.
En Fertilab Barcelona nos gusta mirar más allá y pensar que el instinto maternal es mucho más. Es, por ejemplo, cuidar al bebé, atenderle, alimentarse, abrazarlo, protegerlo. Es, sobre todo, querer a tu hijo. Por tanto, el instinto está más relacionado con cuidar de la nueva vida que con un deseo innato de crearla.
El instinto maternal es la “tendencia innata de proteger y cuidar a tus hijos”, en palabras de Elyse Rubenstein, psiquiatra.
El instinto maternal tiene más relación con el cuidado del bebé y no solo con el deseo de ser madre. En general, los diferentes estudios se inclinan más por describirlo como un medio de adaptación a la nueva situación que llega a la vida. Y es que la maternidad es el día a día. Y las noches. Son las emociones que no se preparan, pero que surgen. Las emociones que no se buscan, que sencillamente, aparecen. Y es entonces, cuando se sienten. No busques el instinto maternal. Deja que te encuentre.
¿Quieres ser madre?
Si en tu caso, sientes el deseo de ser madre, pero tienes problemas de fertilidad, en nuestra clínica de reproducción asistida en Barcelona podemos ayudarte.
Con más de 25 años de experiencia, Fertilab Barcelona es uno de los centros de reproducción asistida punteros de Barcelona, reconocido internacionalmente, que trabaja para hacer realidad el sueño de muchas personas: Sentir la emoción de tener un hijo.
Nos gusta definirnos como “los artesanos de la reproducción asistida” porque afrontamos con pasión nuestro trabajo, nuestra vocación. Buscamos la excelencia en todos los aspectos del proceso de diagnóstico y en la aplicación de todos los tratamientos de manera personalizada. Y nuestro objetivo es que tu sueño de convertirte en madre o padre se haga realidad, en el menor tiempo posible y con las máximas garantías.
El instinto maternal no tiene que ver con fertilidad, tiene que ver con reconocer a un recién nacido como hijo y de ser capaz de proporcionarle cuidado, amparo, sostén, amor. Pero, para ello tiene que tener a su hijo enfrente. Si llevas tiempo intentándolo sin resultado, queremos ayudarte. Te ofrecemos reproducción asistida, planes de embarazo garantizado y personalización real de tu tratamiento de fertilidad, además del mejor equipo médico y la tecnología más avanzada.
Contacta con nosotros, y no te olvides de lo más importante: disfrutar de esta etapa que te llevará a tener a tu bebé en brazos.