¿Adopción o tratamiento de fertilidad?
A veces, las buenas noticias se demoran un poco más. El embarazo no llega tan pronto como esperábamos y las dudas se vuelven más frecuentes. ¿Habremos hecho bien? ¿Hemos escogido el camino adecuado? ¿El tratamiento de fertilidad nos dará los resultados que deseamos? Predecir con exactitud el tiempo que tardará una mujer en quedarse embarazada depende de muchos factores: su edad, su estilo de vida, su historial clínico e incluso su situación emocional.
Durante el camino, es normal que nuestro entorno quiera saber cómo te encuentras y cómo se desarrolla todo. A veces, se involucran tanto el el procedimiento como tú porque les importas y quieren lo mejor para ti. Por eso, si el embarazo no llega y te notan preocupada, es posible que te propongan otras vías para conseguir el sueño de ser padres. Es entonces cuando se lanza esa pregunta que quizá tú también hayas escuchado: ¿Por qué no adoptas?
Antes de nada, nos parece necesario recordar que la adopción es otra opción maravillosa para tener un hijo. No es ni mejor ni peor. Ahora bien, cuando una pareja se decanta por los tratamientos de reproducción asistida suele tener sus propios motivos que, por otra parte, se han reflexionado en profundidad.
¿Qué te aporta un tratamiento de fertilidad?
Confianza en la ciencia, en los resultados, en tu médico. ¿Por qué no apostar por la reproducción asistida y sus tasas de éxito? Si lo han hecho otras parejas, tú también puedes. Además, tienes la certeza de que un equipo médico estará a tu lado desde el principio y ajustará el tratamiento a tu caso.
Vivir el embarazo. Sentir cada cambio, por pequeño que sea. Poner tus propias palabras a esta experiencia que siempre has observadora como una espectadora. No se trata de ser egoísta y pensar en ti. Es algo completamente natural.
El momento del parto. Quizá incluso tienes miedo de su llegada pero las ganas compensan con creces. Un tratamiento de reproducción asistida te permite dar a luz como siempre has soñado.
Además, la adopción no es un camino más fácil ni siquiera más corto. También pueden cruzarse obstáculos legales o económicos. Así que, sea como fuere, si hay algo necesario tanto en el tratamiento de fertilidad como en la adopción es la motivación, la ilusión y la capacidad de seguir adelante incluso en los momentos más complicados.
Si el tratamiento no se ha desarrollado con éxito no significa que debas cerrar definitivamente esta puerta. En este caso, lo mejor será reflexionar con tu pareja y tu médico qué es lo mejor para ti. Quizá la adopción sí es una opción o quizá, simplemente, puedas volverlo a intentar de nuevo. Esta decisión está en tus manos pero si escoges continuar, respira tranquila porque estarás en buenas manos. En Fertilab compartimos tu ilusión y por eso solo se nos ocurre un final: cumplirla y verte sonreír porque la vida ha vuelto a ganar.