Lo que necesitas saber sobre la primera ecografía en el embarazo
Nada más emocionante que ese positivo que te confirma que ese bebé con el que has soñado va a ser una realidad. Ahí empieza vuestra historia de amor, pero también comienzan, inevitablemente, un sinfín de miedos y dudas.
Una de las principales tiene que ver con la primera ecografía en el embarazo. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta prueba médica.
¿Qué es una ecografía?
Índice de contenidos
Lo primero de todo es conocer exactamente qué es una ecografía. Se trata de un método de diagnóstico por imagen que usa ondas de sonido para producir imágenes de las estructuras dentro del cuerpo.
En el embarazo se utiliza para estudiar y valorar al feto durante el embarazo. Esta técnica es inocua para el feto y permite detectar de forma temprana posibles alteraciones.
Los ecógrafos constan de un transductor que emite los ultrasonidos y recibe los ecos que producen. Estos ecos se transforman en energía eléctrica que posteriormente se representa en una imagen en la pantalla.
¿Cuándo se hace la primera ecografía en el embarazo?
Una de las pruebas por las que inevitablemente ha de pasar una embarazada es la ecografía, y la primera de ellas es la que más expectación genera, la que más ilusión genera, pero también la que más nervios produce.
El deseo de todas las madres es hacerse la primera ecografía cuanto antes para comprobar que no hay complicaciones, que el bebé se desarrolla correctamente y que la gestación sigue adelante. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, para comprobar todas esas cosas, debemos dar tiempo a que el embrión se vaya desarrollando.
¿Cuándo hacerse entonces esta primera ecografía? Lo más normal es que sea entre la semana 6 y 12 del embarazo.
A partir de la semana 12 de embarazo el bebé mide alrededor de 6,5 centímetros y pesa 18 gramos. Su cara ya está prácticamente formada y su apariencia es casi la de un bebé. Ya tiene nariz, labio superior, párpados y orejas. Sus manos y pies ya tienen un atisbo de uñas y las cuerdas vocales ya se han desarrollado.
Su cuerpo comienza a cubrirse de un vello muy fino que se llama lanugo. Además, puede abrir y cerrar la boca y al hacerlo traga líquido amniótico que posteriormente elimina a través de la orina.
Tu bebé se alimenta a través de la placenta, a través de ella recibe nutrientes y oxígeno. Todos los órganos importantes se han formado y están funcionando, ahora sólo tienen que crecer.
Importancia de la primera ecografía en el embarazo
La ecografía es una de las herramientas más importante para el seguimiento y control del embarazo. Esta ecografía es muy importante porque nos permite conocer la ubicación del embrión (si está dentro o fuera del útero), medir su tamaño y conocer su edad gestacional y el número de embriones que se han implantado.
La ecografía es una prueba sencilla, totalmente inocua, que se realiza en la consulta del ginecólogo. En el caso de tratarse de la primera sirve fundamentalmente para lo siguiente:
- Conocer la edad gestacional: se puede calcular con gran exactitud las semanas de embarazo. Este dato es muy útil para poder detectar, más adelante, problemas en el crecimiento del bebé.
- Averiguar el número de embriones: conocer el número de embriones permitirá saber si se trata de un solo bebé, si es un embarazo múltiple, gemelar… Además, podemos ver si comparten bolsa y placenta o si cada uno tiene la suya propia.
- Diagnóstico de malformaciones: en el primer trimestre se pueden diagnosticar algunas malformaciones fetales con un significado muy importante en su desarrollo futuro. La translucencia nucal es una de las más importantes y consiste en la medida de la nuca del bebé. Según el valor que se obtenga el bebé tiene más riesgo o menos de tener alguna alteración en sus cromosomas como el Síndrome de Down.
¿Qué otras ecografías se hacen en el embarazo?
Lo normal es realizar, al menos, una ecografía por trimestre.
- La ecografía del segundo trimestre se realiza aproximadamente entre la semana 20 y 22 de gestación y va encaminada fundamentalmente al diagnóstico de malformaciones. El feto ya está formado casi por completo y la mayoría de las complicaciones y alteraciones que pueda tener van a ser detectables en esta ecografía.
En caso de encontrar alguna posible alteración estructural, se realizan otras pruebas que la confirmen u orienten hacia la causa. Además, si la posición del feto lo permite, suele ser habitual conocer su sexo.
- La ecografía del tercer trimestre se realiza entre las semanas 32 y 36 de gestación. Durante las últimas semanas del desarrollo embrionario debe haber un crecimiento importante del feto, por lo que esta ecografía busca calcular el peso y el crecimiento fetal, comprobando que es el adecuada.
Además, también permite conocer la estática fetal, es decir, qué posición tiene el feto dentro del útero. Lo más común es que el feto esté en posición cefálica, con la cabeza dirigida hacia el cuello del útero.
Ahora ya conoces la información más importante sobre la primera ecografía en el embarazo, y también sobre las que vienen después.
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